Mis delitos

Mis delitos

1. Divorcio

La verdad, resultó más duro de lo que esperaba, comprobar que cada noche no estaba para daros un beso de buenas noches y levantarme a taparos a media noche, porque era yo el que lo hacía habitualmente.

Es por eso que intenté dar marcha atrás, pero no era posible vivir en una contradicción conmigo mismo.

También es cierto que, una vez que comprobasteis que teníais dos casas, recuperasteis la alegría.  Recordaréis las olimpiadas en Barcelona, el camino de Santiago o incluso la misa de los domingos en iglesias del noroeste de madrid.

También recordaréis vuestras primeras vacaciones en Valladolid, estabais esperando que llegara de trabajar para corregiros los deberes del día anterior y os pusiera otros nuevos para el día siguiente.

Y nunca olvidaré aquella tarde de domingo en que, para hacer económicamente viable (tras la nuieva siatuación) poder disfrutar con vosotros dos fines de semana al mes, antes de bajarme en la estación de Medina para que, bajo el paraguas del interventor, continuarais hasta Madrid.

Si hacéis memoria, recordaréis los lagrimones vuestros y míos.

2. Constituir una empresa de informática

Causé baja voluntaria en el  Banco xxx para ir a un chiringuito financiero. Éste se convirtió en banco.

Indirectamente me vi obligado a causar baja, pues dependía de un consejero, cesado en consejo extraordinario de finales de agosto. Este consejero era propietario de una finca de caza a la que me referiré en varias ocasiones.

Con dos informáticos del nuevo banco constituimos Informática xx, que inicia su actividad en algún momento de 1991.

En algún momento de 1,995, cuando la empresa tenía 18 ó 20 empleados y con beneficios todos los meses, los otros dos socios y consejeros me retan: O tú o nosotros. Me vi obligado a cederles mis acciones con un ridículo beneficio del 10%. (La historia se repite 5 años después).

Durante el período de intentar llegar a un acuerdo, busqué y conseguí la exclusiva de un producto informático para España.

Constituí la empresa DBT como accionista único, con el importe de la venta de las acciones de Informática xx.

Por la nueva empresa pasaron medianas y grandes empresas y organismos públicos.  Todos decías: Qué bien!!. Sabiendo que existe esta herramienta aprovechamos para realizar más cambios para el próximo ejercicio.

La empresa no acababa de despegar y mi situación económica cambió drásticamente.

Para poner solución, me fui a Valladolid a vivir de una nómina.

A partir de aquí, EL CONTROL YA NO DEPENDÍA DE MI.

El enemigo lo tenía en casa.

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