1. . . . siempre tira al monte

Momento: A finales de junio del 97, cuando llevaba DOS meses escasos en Valladolid.

La excusa fue la NO entrega de notas por los recibos impagados del colegio. Tema visto en «Inicio calvario en 1996«

La respuesta: ¡NO VUELVES A VER A TUS HIJOS! – Literal.

En la publicación que acabas de leer «primeros meses en Valladolid» resumí los gastos en la vivienda tras mi primera nómina (UN mes de agencia + UN mes de fianza + UN mes de alquiler + mudanza desde Madrid).

La excusa perfecta . . . 

2. pregunto

• A mi hija y mis nueras: ¿te imaginas amenazando al padre de tus hijos con No vuelves a ver a tus hijos, que además implica: Hijos, no volvéis a ver a tu padre!?
• A mis hijos: ¿Te imaginas en boca de E.xx y L.xx esa amenaza?
• A todos: ¿Puede haber algún motivo que lo justifique?
• A mis hijos: ¿Queréis preguntar a tu madre cuántas veces amenazó a tu padre con NO VUELVES A VER A TUS HIJOS! que también incluye ¡HIJOS NO VOLVÉIS A VER A TU PADRE!!

Cualquier persona razonable, y MÁXIME UNA MADRE habría dicho: A ver cómo resolvemos este problema. Incluso poniendo de su parte: Este mes cobro la extra, «no me ingreses en un par de meses y ya me lo ingresarás mas adelante»- por ejemplo.

2. La SORPRESA arrastraba cola

Inicia el embargo de mi nómina.

Sí, conocía mi situación y sabía que la propuesta que le hice y aceptó antes de decidir abandonar mi actividad y elegir vivir de una nómina, era la única cifra posible y era suficiente.

Pero nada le impide embargar mi nómina por 200.000 Ptas (1.200€) al mes, es decir, 2.400.000 ptas/año (14.000€/año). De los de hace 27 años libres de impuestos.

Como decía antes: “. . . . lo tenemos pillado”

La excusa perfecta para incumplir el pacto verbal que nunca pensaron cumplir.

Esto supone reducir mis ingresos netos en 6.300€/año (de hace 30 años), que ya ESTABAN en una situación límite.

Esta NUEVA situación me obligaba a tener que elegir cuál de las tres patas de gastos debería abandonar:

• Comida
• Alquiler vivienda
• Pagar las DEUDAS

La respuesta es obvia.

En los siguientes meses en varias ocasiones pedí a vuestra madre ¡TENEMOS QUE HABLAR!

La respuesta siempre era la misma: AL JUZGADO, AL JUZGADOI, AL JUZGADO.

Simplemente seguía las instrucciones de su abogado: tráelo al juzgado que ALLÍ lo ESPERAMOS.

Porque yo ya no era (o nunca lo fui) la vaca lechera que tenía que sacar a mis hijos adelante. Era EL ENEMIGO AL QUE HABÍA QUE MASACRAR. Con esta premisa, como iremos viendo, todo vale.

3. AM Viera

• NUNCA tuviste intención de cumplir el pacto verbal que hicimos para irme a vivir de una nómina a Valladolid.
• Simplemente seguiste las instrucciones de tu abogado: «Dile que sí, que con una nómina lo tenemos pillado» (o similar).
• ME MENTISTE para que abandonara mi actividad económica, que me habría hecho rico y nos hubiéramos beneficiado todos, pare luego NO DEJARME VIVIR de una nómina.
• Deberías MIRAR a la cara de tus hijos y decirle que ES MENTIRA lo que acabo de afirmar.
• ¿Se lo vais a preguntar?

Y a continuación preguntarle:

Por qué impidió cualquier modificación en el juzgado con mentiras incluidas, como veremos en las siguientes publicaciones.

Por qué en los siguientes 15 años NUNCA consideró la rebaja de UN EURO la sentencia de 1996.