1. Mi situación en todavía Banco xx

• El ÚLTIMO día del mes cobraba la nómina.
• El día UNO del mes siguiente me cargaban la tarjeta de crédito y ya quedaba en descubierto.
• Cada mes el descubierto era más elevado.
• No cumplía con los compromisos de pagos mensuales refinanciados.
• Sabía que en cualquier momento todo saltaría por los aires.

A partir de este momento comencé a pensar en qué hacer a partir del previsible despido.

En los meses de junio y julio había empezado a visitar las pymes de los polígonos de Valladolid.

Tras el embargo de la nómina mi obsesión sin respuesta era: ¿A partir de ahora a qué me voy a dedicar?

En un estado semi-depresivo, No podía estar en la oficina NI visitar nuevas empresas.

Mi trabajo estaba en la calle a buscar nuevos clientes.

Durante algún tiempo, en lugar de visitar empresas me iba a casa.

Desde allí le daba vueltas a la situación sin futuro:

• He abandonado mi actividad empresarial.
• Con una nómina no puedo vivir porque me la embargarán.
• ¿A qué me voy a dedicar cuando me despidan del banco?

Préstamo Banco xx

Mi deuda principal estaba con el banco xx.

En el banco entendieron que no era un delincuente, sino una víctima.

Me modificaron el crédito para alargar algunos meses el período de carencia y solo pagar intereses, mientras arreglaba la situación de mi divorcio.

Me dio un margen de supervivencia y retomé mis visitas a empresas. Eso sí, cancelé mi comida bimensual con el director del banco de España y otros directores de la plaza. (En la mesa había dos directores con los que estaba incumpliendo el pago de mis deudas refinanciadas.

Dejé el piso que había alquilado hacía unos meses, al que accedieron sin pegas, pues no querían un inquilino que nos pagaba puntualmente.
El propietario era el presidente jubilado de los empresarios de Valladolid al que conocían todos los empresarios a los que yo iba a visitar.