Finca de CAZA

Desde la modificación de medidas que solicité en 1998, tras el embargo de la nómina, el abogado alegó que era propietario de una finca de caza.

Hechos

Vuestra madre estuvo comiendo en esa finca, en una casa prefabricada de madera que se había hecho el propietario antes de septiembre de 1.990.

Ahora resulta que tras 20 años de convivencia descubre que era propietario de una finca de 900 Has

Antes de septiembre de 1990 y durante un plazo de un par de meses figuré como accionista (NO fui accionista) hasta que el menor de sus hijos cumplía la mayoría de edad. Firmé una escritura de compra y posterior de venta.

En el Registro Mercantil figurarían una de estas dos opciones:

1. La compra y dos/tres meses después la venta.
2. La compra y por algún despiste del propietario no presentó en el registro la venta.
   En este supuesto, cualquier abogado del tres al cuarto y no digamos éste, habría procedido automáticamente a embargar mis supuestas acciones de la sociedad propietaria de la finca.
   El propietario habría tardado CINCO minutos en pagar las supuestas deudas que me reclamaba (Entre 8 y 12 mil euros). No iba a permitir que le subastaran en torno a un tercio de las acciones de una finca de esas características por una deuda para él ridícula.
   Si este abogado no procedió al embargo de las acciones, es simple y llanamente porque también en el registro figuraba la venta.

Es decir, abogado y vuestra madre lo sabían y mienten en todos los procesos, al incluir mi supuesta propiedad de la finca de caza. Utilizan cualquier dato que se encuentren para MASACRAR AL ENEMIGO.