1. Intentos de solución rápida

Durante estos años busqué un golpe de suerte que resolviera la repetida infranqueable barrera.

Para resolver este problema económico por la vía rápida, dispuse/busqué TRES golpes de suerte:

1. Venta de una bodega todavía en el Banco xx en Valladolid (Oportunidad 1 de 3)

En la publicación «Modificación de medidas 98» en el punto «Mientras, intenté un MILAGRO» lo expliqué.

2. Venta finca de caza (Oportunidad 2 de 3)

En 2009 ó 2010 el propietario decidió vender la famosa finca de caza.

Lo intenté y conseguí que se interesaran los presidentes de BBVA, ALSA, Sacyr y algunos otros. La finca era más bien cara. De hecho, recuerdo con Sacyr una larga conversación un domingo después de comer. Iba a ver una finca conocida de mayor superficie, con casa de 1000m2 y menor precio, aunque no estaba en la Carretera de La Coruña. (Ctra. Extremadura).

El propietario no aceptó bajar el precio y desistí. Esta venta habría resuelto los infranqueables problemas económicos.

Ya en plena crisis de 2012 la finca se vendió, a un precio sensiblemente inferior al de hacía tres años y el artífice ya no fui yo.

Lo que no cambiarían los requisitos:

• Conseguir hablar con mis hijos
• Llegar a un acuerdo
• Firmar el acuerdo y pasarlo por el juzgado.

Me temo que no se conseguiría ninguno de los tres requisitos, pero un ERROR me impidió comprobarlo. Que no hubiera sido posible cumplir los requisitos, NO me exime de mi responsabilidad en el ERROR cometido.

Pero como decía al principio, mi objetivo era buscar una solución por la vía rápida, con una propuesta de acuerdo razonable difícil de NO aceptar.

2. Un lamentable ERROR

En los días siguientes a la firma de la escritura (20 de julio) y antes de recibir una copia para realizar los trámites, sucedió lo siguiente:

La deuda pública de EEUU perdió la categoría AAA por primera vez desde la gran depresión (1.929).

La bolsa americana llegó a perder un 5% y terminó con una subida de en torno al 5% positivo. Era la clara figura de vuelta en un día. Entre las 10 de la noche y las 9 de la mañana del día siguiente, decidí aprovechar esta situación para obtener un rendimiento extra que aumentaría las posibilidades de un acuerdo.

A las 9:00h entré a saco en el mercado de futuros del IBEX. Así debieron pensar muchos particulares, pero no tuve en cuenta la norma no escrita de que los grandes inversores no se van a quedar fuera de un movimiento de amplio recorrido. Tiraron los índices bursátiles europeos y fue al día siguiente cuando se inició el esperado gran rebote.

Tuve que ir vendiendo a pérdidas hasta que me quedé fuera. Perdí en una mañana lo que pretendía ganar en los 3 meses siguientes. Un gran ERROR.

Me quedé hundido anímica y económicamente y mi intento de solución rápida saltó por los aires.

Esto no fue óbice para que CUARENTA DÍAS más tarde me comprometiera con uno de mis hijos en apoyar un salto en su progresión profesional.

Le transferí 4.000€ y cuando me llamó para agradecérmelo le confirmé que «el viernes tendrás otros 5.000€ y me faltarían 1.000€ más para cumplir con el compromiso de ayudarte con 10M€.

Me confirmó que ya había cobrado del FOGASA y que ya no necesitaba más. Supuso quitarme un peso de encima, porque iba a resolver un problema creándome otro posible problema futuro con mis socios. Pero mi hijo habría tenido los 10M€ comprometidos.